Tomás venía a arreglar televisiones por todos los pueblos del Bajo Aragón.
Mi padre lo conocía porque tenía una tienda.
Él me conocía por mi padre y sabía que había jugado en el Alcañiz juvenil, estaba jugando en el Santo Domingo de Silos, en la selección de Aragón, en la selección de Zaragoza, con Óscar Flé que era entrenador entonces.
A partir de ahí, pues, oye, que venga al Caspe, y mira… acabé en el Caspe y estuve dos años.
Fue una pasada, con la gente del pueblo, con los jugadores…
Anécdotas pues… alguna vez cuando salíamos de entrenar que era tarde, parábamos cuando salíamos de Caspe y cogíamos manzanas, cuando era el caso o algún melocotón, para ir comiendo en el camino.
Fíjate, que te acuerdas de cosas… sería un par de veces. Me acuerdo que Lacasta paraba el coche: venga, coger un par de manzanas. Y cogíamos una par de manzanas o melocotones y los comíamos en el coche.